¿Qué es sostenibilidad?
De los términos que se han popularizado en la última década, quizá la sostenibilidad sea el más importante; el que está presente en los planes de desarrollo, los ODS, los Acuerdos de París y los demás compromisos que estamos asumiendo como sociedad para asegurar nuestra permanencia en el planeta.
La sostenibilidad es un término que proviene de la ecología y describe el funcionamiento los sistemas biológicos, los cuales se mantienen productivos con el transcurso del tiempo, autoregulándose a si mismos.
Trasladado a la sociedad, el concepto de sostenibilidad se remonta a finales de los años '80, cuando la Comisión Mundial para el Medio Ambiente y el Desarrollo de la ONU publicó el Informe Brundtland, pensando en un modelo económico que permitiera “satisfacer las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones".
Desde entonces se propuso el desarrollo sostenible como una alternativa de tres dimensiones, en la cual se consideran factores económicos, ambientales y sociales para orientar la toma de decisiones de gobiernos y organizaciones.
Hoy, más que una tendencia, la sostenibilidad es una necesidad; es el concepto que agrupa la respuesta a los principales retos que enfrenta la humanidad, el camino que deben recorrer los negocios para adaptarse a los cambios del entorno y el modelo de desarrollo que integra el crecimiento económico con el bienestar de la sociedad y el cuidado del planeta.
¿Cómo vemos la sostenibilidad en conTREEbute?
El concepto de sostenibilidad es percibido como complejo y lejano de la estrategia de los negocios, cuando en realidad están estrechamente relacionados. Si nos referimos a la sostenibilidad como un conjunto de decisiones que le permiten a un negocio permanecer en su mercado y responder a las diferentes exigencias del entorno, estamos hablando de un camino estratégico por el cual las empresas deben transitar para asegurar el cumplimiento de sus objetivos en el largo plazo.
Para consolidar una definición de sostenibilidad en conTREEbute nos pusimos en los zapatos de nuestros públicos; consideramos tanto su entendimiento como nuestra experiencia y conocimiento.
Sabemos que es un término que no es familiar para cualquier persona o que, en su ambigüedad, está sujeto a múltiples interpretaciones. Por eso decidimos aplicar el principio MAYA -Most advanced, yet acceptable-, propuesto por el diseñador industrial Raymond Loewy para hacer atractivos y entendibles conceptos que pueden ser complejos.
En otras palabras, buscamos una definición de la sostenibilidad que fuera lo más avanzada posible y que a su vez fuera aceptada o entendida con facilidad.
Nuestra narrativa alrededor de la sostenibilidad se enmarca en la gestión de riesgos, que es un elemento mucho más familiar para nuestros públicos.
Entendemos y gestionamos los riesgos que amenazan el crecimiento y la permanencia de las compañías en el tiempo. Y vemos un gran desafío en convertir estos riesgos en oportunidades.
¿Cómo construir un área de sostenibilidad?
Las áreas de sostenibilidad se han transformado en el transcurso de los últimos años. Han pasado de ser esos equipos tácticos, que cumplen funciones para responder a las obligaciones ambientales, operacionales o tributarias, a ser actores integrales dentro de la estrategia de las empresas.
Con este nuevo rol, los equipos de sostenibilidad han tenido que ajustar sus capacidades a las necesidades de las compañías, que ahora esperan de ellas mucha más interacción con las demás áreas y participación en las decisiones para afrontar los retos de sus respectivos negocios.
Teniendo en cuenta además que existen unos proyectos de sostenibilidad puntuales, que las empresas deben resolver sin importar su sector o tamaño, estas áreas deben contar con personas capaces de definir y monitorear indicadores, que se enfoquen en los riesgos y las oportunidades del negocio y que entiendan a profundidad el contexto en el que se desenvuelven.
Además de las capacidades técnicas y blandas que las áreas de sostenibilidad deberían tener, en las empresas deben darse unas condiciones particulares para garantizar el máximo desempeño de estos equipos.
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¿Por qué es importante gestionar los riesgos de tu negocio?
La gestión de riesgos es un componente de la estrategia que permite que las empresas detecten oportunidades y amenazas en relación con sus procesos, de modo que puedan actuar oportunamente para buscar su permanencia en el tiempo, evitando situaciones de crisis.
En conTREEbute entendemos el riesgo como “la probabilidad de ocurrencia de cualquier evento que pueda afectar el cumplimiento de los objetivos de una organización, proceso o proyecto”.
Las empresas que son capaces de anticiparse a los riesgos de sus negocios son aquellas que terminan convirtiendo las amenazas en oportunidades, posicionándose a sí mismas como referentes en su sector e incrementando su rentabilidad por medio de una operación sin inconvenientes y de la confianza que se genera en los inversionistas.
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¿Es rentable la sostenibilidad?
Partiendo de que la sostenibilidad trae consigo la generación de impactos positivos -y la reducción de los negativos- sobre el medio ambiente y la sociedad, apostar por este camino y por proyectos que cumplan estos fines es garantizarse unos beneficios para el negocio, tanto tributarios como reputacionales y financieros.
Sin embargo, esta visión se reduce a apenas una de las opciones de generación de valor que una gestión sostenible puede ofrecerle a las empresas. La sostenibilidad está presente en una gran cantidad de asuntos que, de primera mano, no parecen tan relevantes para las finanzas de las compañías pero que, si se encadenan los impactos de las acciones, se evidencia su repercusión.
Por ejemplo, una empresa que apuesta por la sostenibilidad, genera bienestar en su entorno y comunica su gestión va a ver reflejadas sus acciones en la atracción o la retención del mejor talento humano. Y si esa empresa tiene a los trabajadores con más conocimiento y experiencia de su sector, va a contar con las capacidades necesarias para garantizar una buena operación y, con seguridad, va a obtener grandes resultados económicos.
Pensar en sostenibilidad es buscar la manera de tomar las mejores decisiones para el negocio sin comprometer las condiciones que le permiten funcionar de forma correcta. No es posible producir o prestar servicios si no se cuenta con los recursos, el talento o el ambiente necesario para hacerlo, por eso la sostenibilidad aparece como el engranaje de un montón de factores que deben estar presentes para que la rentabilidad se genere como resultado.
La formula es sencilla: si gestionamos los riesgos de una empresa y permitimos que su operación se dé como está pensada, estamos propiciando los medios necesarios para que esa empresa permanezca en su sector y crezca con el tiempo.
¿Se puede vincular la sostenibilidad a la estrategia de negocio?
No solo se puede, es lo más indicado. Hacerlo es crear una plataforma para que los impactos de la gestión que se realice tengan un alcance mayor. De esta manera se interioriza la sostenibilidad como un asunto prioritario, que debe adherirse a los procesos de toda la empresa y acompañar la planeación desde los altos niveles directivos.
Cuando se vincula la sostenibilidad a la estrategia de negocio, el concepto no se queda en el equipo encargado sino que trasciende a las demás áreas de la compañía, permitiendo que la sostenibilidad se convierta en un elemento de la cultura organizacional y que la toma de decisiones en todas las áreas considere los impactos económicos, sociales y ambientales.
Tener a todas las áreas en función de la sostenibilidad, en vez de un equipo o una persona encargada, es un gran avance; no solo facilita la construcción de reportes integrados o la ejecución de otros proyectos, sino que alinea la organización bajo un mismo discurso y fomenta una cultura de crecimiento continuo para que las personas estén buscando eficiencias y oportunidades de mejora en sus procesos.
Esta estrategia no es exclusiva de las empresas medianas y grandes. Las pymes también pueden encontrar los focos de trabajo que más impacto tienen sobre el negocio y en la relación con los grupos de interés para lograr una gestión mucho más estratégica, que sea capaz de responder ante los riesgos o que, inclusive, se anticipe a ellos.
¿Cómo empiezo a gestionar mi sostenibilidad?
Es importante partir de un diagnóstico que establezca necesidades, retos, marcos de referencia y de actuación para que la gestión de sostenibilidad le genere valor a tu negocio y se integre a la estrategia corporativa.
Ese contexto permitirá identificar los asuntos más críticos para la empresa –de los cuales depende su permanencia en el tiempo- y comenzar a trabajar sobre aquellos asuntos que requieran acciones de mejora. Así se empieza a manejar la sostenibilidad con una dinámica continua y de largo plazo, enmarcando los proyectos no como iniciativas puntuales, sino como una gestión cotidiana que genera conocimiento e insumos de forma permanente para que el negocio esté blindado frente a los riesgos del entorno.
Otro factor importante es involucrar a todas las áreas o equipos de trabajo para impulsar una cultura de sostenibilidad en tu empresa, que permita que cada persona en su rol entienda la importancia del concepto y contribuya a formar una visión más estratégica y propositiva desde las oportunidades que se van detectando en el día a día.
Con esas bases se puede dar el paso y definir qué proyectos se pueden llevar a cabo y qué aspectos se pueden mejorar a partir de una evaluación continua de los procesos de la empresa.
¿Cómo empiezo a comunicar mi gestión?
Partiendo de un diagnóstico que permita ubicar a los negocios en el camino hacia la sostenibilidad, las compañías deben empezar a trabajar sobre el modelo de gestión para tener avances relevantes que contarle a los grupos de interés.
La definición de este contexto es necesaria para que las compañías dimensionen su nivel de madurez sobre el modelo de sostenibilidad y empiecen a alinear sus iniciativas con la estrategia del negocio, así fortalecen su gestión antes de comunicar avances que, por no estar bien enmarcados, puedan convertirse en prácticas de greenwashing.
Un ejemplo claro podría ser el de una empresa que mide y compensa su huella de carbono de forma voluntaria sin antes revisar sus procesos y sus operaciones para definir las prioridades de su gestión, para después darse cuenta que uno de sus productos estaba generando residuos innecesarios y otros tipos de contaminación en el ambiente.
Cuando el modelo de gestión empiece a funcionar, las compañías deben establecer unas pautas de relacionamiento con sus grupos de interés en, las cuales se definan objetivos, asuntos a discutir, estrategias y canales de comunicación para que la información que se comparta sea no solo veraz, sino relevante para sus públicos.
¿Sostenibilidad es reportar la gestión de mi empresa?
El reporte es una de las etapas que conforman la gestión de sostenibilidad, pero no es lo único que debe realizar una compañía.
Entendiendo el modelo de gestión de una empresa como un proceso cíclico, el reporte debe estar acompañado por la alineación de la sostenibilidad con la estrategia, la misma operación del negocio y el mejoramiento continuo a partir de la retroalimentación de los grupos de interés y de la autogestión
El reporte entra en ese modelo como un ejercicio valioso, que permite involucrar a distintas áreas o responsables de las compañias en dos frentes: la definición de indicadores para hacer la divulgación y la evaluación de los riesgos que amenazan la permanencia o crecimiento del negocio.
¿Qué tipo de empresas deben gestionar su sostenibilidad?
Sin importar su sector o tamaño, las compañías deben monitorear sus riesgos para estar al día con sus obligaciones legales, garantizar la operación de su negocio y evitar situaciones de crisis que afecten su reputación o su estabilidad económica. En otras palabras, todas las empresas deben gestionar su sostenibilidad.
Aunque las compañías más visibles son las que, por lo general, se sitúan como referentes de sostenibilidad en sus mercados, las empresas pequeñas y medianas no pueden inferir que el compromiso se reduce solamente a los grandes capitales, ni desatender sus propias obligaciones. Al contrario, deben preparase para asumir esta gestión y entenderla como un proceso que se va desarrollando a su medida, teniendo en cuenta que las necesidades y los retos de cada organización dependen de su contexto.
Por otro lado, es claro que las leyes y los acuerdos internacionales han convertido la sostenibilidad, en ciertos aspectos, en una cuestión de cumplimiento, pero esta no es la única razón para incluirla en la estrategia.
Continuar avanzando en esta gestión es también para las empresas una oportunidad competitiva, pues la experiencia que se adquiere en el camino se traduce en conocimiento para gestionar temas que son cruciales para el negocio, como el relacionamiento con los grupos de interés, la eficiencia operacional, la atracción y retención de talento o la innovacion.
En últimas, las empresas deben ser conscientes de que, cuando se trata de reducir impactos negativos sobre el medio ambiente, generar valor a la sociedad y asegurar la permanencia de su negocio a través de unas prácticas responsables, su tamaño, sector o alcance no deben convertirse en un obstáculo. ¡Recuerden que todas tenemos riesgos por gestionar!
¿Cómo me acompaña conTREEbute?
En conTREEbute contamos con un set de capacidades metodológicas, operativas, creativas e interpretativas y las ponemos al servicio de los clientes de acuerdo con el reto que nos planteen, por eso conformamos los equipos de trabajo en función de las soluciones que debamos entregar para satisfacer sus necesidades.
Si bien prestamos unos servicios de consultoría puntuales y formulamos y ejecutamos planes de compensación, nuestro modelo de trabajo está pensado para ofrecer soluciones a la medida de nuestros clientes. Esto nos permite ajustarnos a sus necesidades y generarles valor, teniendo en cuenta el contexto, los alcances, los públicos y las demás variables involucradas.
Referentes en sostenibilidad
Seguimos la gestión de empresas que tienen la sostenibilidad como parte de la estrategia de su negocio, para entender como le generan valor a su entorno y conocer que decisiones toman pensando el compromiso que tienen con sus grupos de interés. Conoce los casos de empresas como Everlane, Ben & Jerry's y Cotopaxi, entre otros.
Casos de éxito en sostenibilidad
Conoce algunas de las experiencias más retadoras y satisfactorias que hemos tenido en conTREEbute con nuestros clientes. Las clasificamos según la capacidad que protagonizó el desarrollo de cada una de ellas.
Recursos de sostenibilidad
Conoce lo último en sostenibilidad. Aquí encontrarás información y herramientas para familiarizarte con el mundo de la sostenibilidad e impulsarte a llevar el tema a la práctica en tu organización.